Hoy os traigo una receta sobre educación, considero que una actitud positiva ante la vida nos ayuda a enfrentarla mejor, por eso es importante que ayudemos a nuestros hijos a construir pensamientos positivos sobre las experiencias, vivencias,...
El niñ@ que desarrolla un pensamiento positivo se sabe capaz de enfrentar nuevos retos sin miedo al fracaso, atribuye a su actuación los éxitos y evalúa qué responsabilidad tiene en los fracasos, de manera que se superará en el próximo intento y será capaz de ver lo que vale de cada situación.
El pensamiento positivo genera un estado emocional estable de optimismo.
También es importante que controlen sus emociones, por eso os sugiero 2 ejercicios que podeis hacer con ellos.
El objetivo es lograr que el niñ@ sea reflexivo, es decir, que ante una emoción fuerte se pare, piense y luego actúe.
Técnica del oso Arturo.
Consiste en realizar cuatro dibujos de un oso o del personaje preferido del niñ@, que nos muestran los pasos para:
1. Definir el problema (puede verse el oso pensativo).
2. Buscar alternativas de solución y elegir una (aparece una bombilla iluminada junto al oso).
3. Pensar un plan de actuación y llevarlo a cabo (se ve al oso haciendo alguna tarea para resolver su problema).
4. Evaluar la ejecución del plan y los resultados obtenidos (el oso está satisfecho y reflexiona sobre si ha actuado de la forma adecuada o si existía otra mejor.
Técnica del semáforo.
Dibujamos un semáforo con el niñ@ y lo colgamos en un lugar visible de su habitación. Cuando la emoción le embargue, le llevamos hasta el dibujo y le recordamos lo que significa cada color:
· Rojo. “Igual que te quedas quiet@ en la acera y no cruzas la calle, párate y piensa qué te ocurre”.
· Amarillo. “Todavía no puedes empezar a andar hasta que estés segur@ de que los coches se pararán. Tampoco puedes actuar si no decides qué vas hacer y no piensas qué ocurrirá cuando lo hagas”.
· Verde. “Ahora puedes cruzar. Pon en marcha tu plan y resuelve el problema. Luego me cuentas cómo te ha ido.
Ángeles. Psicóloga y madre
El objetivo es lograr que el niñ@ sea reflexivo, es decir, que ante una emoción fuerte se pare, piense y luego actúe.
Técnica del oso Arturo.
Consiste en realizar cuatro dibujos de un oso o del personaje preferido del niñ@, que nos muestran los pasos para:
1. Definir el problema (puede verse el oso pensativo).
2. Buscar alternativas de solución y elegir una (aparece una bombilla iluminada junto al oso).
3. Pensar un plan de actuación y llevarlo a cabo (se ve al oso haciendo alguna tarea para resolver su problema).
4. Evaluar la ejecución del plan y los resultados obtenidos (el oso está satisfecho y reflexiona sobre si ha actuado de la forma adecuada o si existía otra mejor.
Técnica del semáforo.
Dibujamos un semáforo con el niñ@ y lo colgamos en un lugar visible de su habitación. Cuando la emoción le embargue, le llevamos hasta el dibujo y le recordamos lo que significa cada color:
· Rojo. “Igual que te quedas quiet@ en la acera y no cruzas la calle, párate y piensa qué te ocurre”.
· Amarillo. “Todavía no puedes empezar a andar hasta que estés segur@ de que los coches se pararán. Tampoco puedes actuar si no decides qué vas hacer y no piensas qué ocurrirá cuando lo hagas”.
· Verde. “Ahora puedes cruzar. Pon en marcha tu plan y resuelve el problema. Luego me cuentas cómo te ha ido.
Ángeles. Psicóloga y madre
Me parece muy interesante. Mis hijos ya son mayores y por suerte son dos personas sensatas y estupendas, se sacaron sus carreras, etc.
ResponderEliminarCreo que hoy en día si no hacemos algo con las generaciones que suben, el futuro lo veo un poco negro.
Volvere a verte.
Ya tienes otra seguidora....
¿A que te refieres cuando hablas de "emoción"? ¿A algo que hayan hecho mal? ¿a una actitud?
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Celes por tu visita, me alegro que ahora estes recogiendo la siembra con tus hijos.
ResponderEliminarPilar, cuando hablamos de emociones, nos referimos a cualquiera de ellas (alegria, tristeza, enfado, ira,...). Estos ejercicios van dirigidos al control de los impulsos, cuando el niño se enfada y explota de ira; en estos casos hay que ayudarlos a controlar los impulsos o esa emoción concreta.
Espero haber resuelto tu duda.
Un saludito
Acabo de descubrir tu interesante blog , mi hijo ya es todo un adolescente y sabes? no se cuando me preocupaba mas todo esto si de niño o ahora , no puedo quejarme es un niño educadísimo y correcto sensato , razonable y responsable para casi todo menos para estudiar , es inteligente pero un poco vago hace todos sus deberes y trabajos deporte etc, pero clavar los codos....eso no se como explicarselo , nos entiende dice despues de las charlas " pero es que me cuesta tanto...."dice.
ResponderEliminarQue te parece
Mai, me alegro que te haya gustado mi blog.
ResponderEliminarEn cuanto a tu hijo, decirte que tienes motivos para estar orgullosa de él. A los hijos hay que aceptarlos tal como son y ayudarlos en sus debilidades. Lo importante es que sea responsable y trabajador, que tenga intereses y que sepa que las cosas cuestan esfuerzo. Si todo esto se da, los estudios, poco a poco lo van asumiendo, porque está claro que algo tienen que hacer para ganarse la vida en un futuro.
Un saludito.
Muchísimas gracias por tu respuesta , lo cierto es que es una gran persona y me siento muy orgullosa de como es , pero ya sabes tambien como somos las madres y lo que queremos de ellos.
ResponderEliminarTu respuesta tan lógica y sensata creo que no me la hubiera imaginado jamás,has sido aunque no lo creas de gran ayuda.
un beso
Gracias Palomitas. Ahora lo tengo ´más claro.
ResponderEliminarBesos