viernes, 9 de octubre de 2009

SORPRESAS DELUXE
Este mes en el evento de HEMC, Maragda de
La Quinta de Luculus ha propuesto un tema que me encanta: LOS APERITIVOS. En casa no suelo preparar aperitivos propiamente dichos, antes de las comidas o entre comida y comida, no solemos picar, a no ser que tenga invitados, o en comidas de fiestas; pero si que los hago para la cena; nos gusta mucho cenar de pinchos, resuelven muy bien una cena y entran estupendamente.
En esta ocasión he preparado unos hojaldritos rellenos al horno, se comen sin pensar.
- Obleas de hojaldre
- Cebolla
- Pimiento verde
- Carne picada
- Queso viejo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva
Rehogamos la cebolla y el pimiento muy picado, cuando esté blando añadimos la carne picada y salpimentamos. Dejamos hacer la carne unos minutos y ya estará lista para rellenar las obleas.
Encima de cada relleno ponemos un cuadradito de queso y hacemos tres pliegues y apretamos para cerrar bien los saquitos. Metemos en el horno precalentado a 180º unos 10 minutos, hasta que estén doraditos.

BACALAO CON PASAS Y PIÑONES
El bacalao nos gusta mucho en casa, fresco, desalado, en revueltos, rebozados; nos da igual, de todas formas lo catamos. Esta receta es de Karlos Arguiñano, como toda su cocina, sencilla y rica, rica.
- Bacalao desmigado desalado
- Cebolla
- Tomate frito
- Ajos
- Pasas
- Piñones
Ponemos a rehogar la cebolla picada, cuando esté lista, introducimos el bacalao y rehogamos unos minutos. Añadimos una taza de tomate frito y dejamos a fuego lento 5 minutos para que los sabores se mezclen.
Mientras doramos unos ajos picados, con las pasas y los piñones con un chorrito de aceite. Incorporamos al bacalao y mezclamos. Listo para emplatar.

martes, 6 de octubre de 2009

En esta nueva edición de la escuela papás y mamás os presento pautas para conseguir que vuestros/as hijos/as pidan las cosas adecuadamente y saber en que momenos debemos atender las demanda y cuales no.
• REALIZAR PETICIONES ADECUADAS.
Puede ser que sin darse cuenta se hayan acostumbrado a pedir algo a su hijo muchas veces, sin esperar que haga caso a la primera llamada. Piensen el número determinado de llamadas o peticiones que consideran normales antes de comenzar a irritarse y acudir a buscarle. Por su parte, el niño también se ha podido acostumbrar a que sus padres le manden las cosas muchas veces sin consecuencias antes de lo que parece ser la llamada real: el último grito junto con el sonido de la puerta de la cocina que indica que papá o mamá va a por él. Este tipo de situaciones deterioran la convivencia familiar, ya que los padres sentís que vuestro hijo no os hace caso y el niño tiene la impresión de que siempre le están diciendo lo que tiene que hacer y además a gritos.
Por este motivo, merece la pena cambiar algunas actitudes. Les sugiero que le comuniquen al niño que a partir de ahora cuando se le pida o llame para algo sólo habrá dos ocasiones para obedecer. Si tras formular la petición de lo que debe hacer dos veces, no responde ir a buscarle sin chillar y obligarle a hacer lo que se le ha pedido.

• ATENDER SOLO A PETICIONES ADECUADAS.
Es importante que el niño aprenda y se habitúe a pedir las cosas con corrección y a no ver cumplidos sus deseos de forma inmediata. Esto le ayudará a aceptar que los demás no quieran hacer lo que a él le apetece, a saber perder y a ser capaz de esperar para obtener algo.
Para que asuma normas nuevas, deben establecer limites claros y absolutamente inamovibles al principio, para no confundirle con lo que está o no está permitido. Álvaro necesita comprobar que no se puede salir siempre con la suya y que al responder ¡n adecuadamente no conseguirá ningún tipo de gratificación. De este modo, le ayudarán a ir acostumbrándose a pedir las cosas con buenos modos y a adecuar sus deseos a las posibilidades reales. Explíquenle que, a partir de este momento, cuando pida las cosas de malos modos dejarán de prestarle atención, no verá cumplidos sus deseos y el asunto, tenga o no tenga razón, no se discutirá más. En su lugar, cuando lo pida correctamente recibirá atención, se considerará su petición y, si es posible, se aceptará
Durante las primeras semanas de llevar a cabo estas normas, es recomendable que atendáis la petición de Álvaro si es adecuada o bien si siendo en principio incorrecta, rectifica voluntariamente su comportamiento, es decir si sabe frenar su malestar y hacer una petición más adecuada. Más adelante, podréis subir el nivel de exigencia, considerando sus demandas siempre que sean correctas y no vayan precedidas por reacciones inadecuadas.
Palomitas de maíz